Cenicienta Punk


Había una vez un reino en el que vivía una muchacha con su madrastra y sus hermanastras.

Sus padres habían fallecido y la viuda de su padre ( que era su segunda esposa, y por tanto no era la madre de la muchacha) tomó a la primera hija de su marido de criada.

La muchacha se pasaba el día trabajando como una esclava. Barría y fregaba suelos, lavaba platos, hacía camas, quitaba el polvo, preparaba la comida, hacía la colada , planchaba…. Hacía coladas y coladas y coladas y planchaba y planchaba porque sus hermanastras eran muy pijitas y cada día llevaban un modelo diferente.



A veces se cambiaban dos o tres veces de modelo en un mismo día.

Un modelo para ir a jugar al tenis, otro para tomar café, otro para salir de fiesta…

Para poder aguantar todo esto, Cenicienta ( que así se llamaba la chica) escuchaba mucha música punk rock y en sus ratos libres tocaba la guitarra eléctrica. Su público eran los ratoncitos y los pajaritos roqueros. Los pajaritos incluso trinaban a veces para acompañarlas.

- Cuando sea un poco más mayor – pensaba- formaré un grupo, me iré de casa, y tocaré en conciertos por todo el mundo.

Entretanto el Príncipe del Reino, que se aburría mucho en su vida de torneos de tenis, regatas de velero y fiestas en el club de campo, organizó una gran fiesta a la que invitó a todas las muchachas del país. Cenicienta también recibió la invitación y se puso muy contenta, porque nunca iba a fiestas. Pero cuando sus hermanas se enteraron de que Cenicienta iba a ir a la fiesta, se echaron a reír.

- ¿ Y cómo piensas llegar al palacio? No puedes ir andado porque está muy lejos, y no tienes un doblón para alquilar una carroza taxi.

Así que la noche de la fiesta Cenicienta se quedó en casa muy triste y rabiosa. Y en ese momento

¡ TACHÁN!

Se le apareció…

¡¡¡ el Hada Punkimadrina!!!


Que era como una hada cualquiera pero toda vestida de negro, con mechones morados en la negra cabellera y pinchos en el vestido.

- ¿ Pero… qué te pasa, niña?

- Que quiero ir a la fiesta, y no sé cómo ir…

- Pero niña, piensa que en esa fiesta solo van a pinchar La Bomba, La Colita, el Waka Waka de Shakira y a Justin Bieber, y a ti esa música no te gusta.

- Me da igual … ¡¡¡ YO QUIERO IR!!!

Entonces el Hada agitó su varita negra y..


 ...continuará en  Cuentos clásicos para chicas modernas.