El Diablo de la Montaña



Hace muchos años había una aldea y en esa aldea vivía una señora muy rica que tenía un rebaño de cabras. Ese rebaño vivía en lo alto de la montaña y nunca se movía de allí. La leche de las cabras se vendía en la ciudad para hacer quesos. En lo alto de la montaña había una cabaña en la que vivía el pastor que se ocupaba del rebaño. El pastor murió y la señora rica no encontraba quien quisiera reemplazarle.

Vivir en lo alto de la montaña era muy fácil en primavera y en verano.

El tiempo era maravilloso, siempre soleado pero sin demasiado calor, había prados verdes cubiertos de flores y agua abundante, limpia y cristalina, en los manantiales. Y se podían dar largos paseos.

Pero el invierno era otra cosa. En invierno todo esta oscuro, había muchas tormentas de nieve y hacía muchísimo frío. Las cabras no querían salir del corral y se quedaban apretujadas las unas contra las otras para mantener el calor. Y hacía tanto frío que apenas se podía salir de la cabaña. Además, corría el rumor de que en lo alto de la montaña vivía un espíritu malvado que solo se dejaba ver en invierno.

Así estaban las cosas y ningún lugareño quería ser el pastor del rebaño de cabras.

Como la señora rica pensaba que iba a perder el rebaño, ofreció muchísimo dinero a quien aceptara el trabajo, pero ni por ésas.

Nadie quería subir a la montaña en invierno.

Así la señora iba subiendo y subiendo la cantidad que ofrecía hasta que llegó a ofrecer una bolsa de monedas de oro.

En la aldea vivía una niña tan valiente que todo el mundo la llamaba Valentina. Su madre estaba muy enferma y eran muy pobres, y necesitaban dinero para medicinas. Así que Valentina decidió aceptar la oferta y subir a la montaña. Su madre no quería que fuera, pero Valentina insistió. La señora rica no estaba muy convencida de que una niña tan pequeña fuera capaz de resistir un invierno en la montaña, pero como no había nadie más que se ofreciera, aceptó la oferta.

“ Pobre niña” – pensó la señora- “ puede que no vuelva”

...continuará en  Cuentos clásicos para chicas modernas.