"Había una vez un reino en el que vivía un rey que tenía tres hijas. Las dos primeras eran superdivinas y superpopulares.
Salían todas las noches a las mejores discotecas y a las fiestas más exclusivas del reino, en las que siempre era requerida su presencia.
Se levantaban tarde y, luego, de día, jugaban al pádel, iban a la peluquería, a la esthéticienne y de compras. Compraban mucha ropa porque no les gustaba repetir modelo, así que sólo llevaban el mismo modelo una vez. Es que ellas eran muy pero que muy pijas y muy pero que muy divinaaaaaaaas.
La pequeña no salía nunca de noche. Estudiaba mucho e iba al cine y al
teatro.Nadie requería nunca su presencia en fiestas ni discotecas. Sólo
pisaba la peluquería una vez cada dos meses para cortarse el pelo, y
casi nunca iba de compras, porque tenía ropa muy resistente que le
duraba mucho tiempo...."
...continuará en Cuentos clásicos para chicas modernas.